Por Sin Reservas
El domingo ha iniciado lleno de bendiciones sobre la capital de la República Dominicana.
Exactamente a la media noche inicio una llovizna, que se convirtió en poco tiempo en un torrencial aguacero, con ráfagas de viento.
Albergamos la esperanza de que el Todopoderoso continúe mojando de bendiciones todo nuestro territorio.